jueves, 29 de enero de 2009

El Monasterio de Veruela, uno de los destinos más visitados en 2008 en la provincia de Zaragoza

Balance positivo respecto al número de turistas que en 2008 visitaron la provincia de Zaragoza, un aumento que se notó sobre todo durante el periodo Expo. El monasterio de Veruela fue de nuevo, de lo más visitado en toda la provincia, con un incremento del 14% respecto a las visitas de 2007.

martes, 20 de enero de 2009

Torre de los Abades de Veruela en Bulbuente.


La torre del antiguo castillo de Bulbuente se halla en el centro de la población a orillas del Huecha, formando parte de un palacio de ladrillo del siglo XVI que perteneció a los Abades de Veruela.

martes, 6 de enero de 2009

La Ruta de La Garnacha, Campo de Borja.




La ruta propone recorrer la comarda de la D.O. Campo de Borja, Este territorio vinícola sse extiende al oeste de la provincia de Zaragoza, una zona que forma parte del valle del Ebro, por los municipios de Alagón, Ainzón, Alberite Ambel, Ambeta, Bisimbre, Borja, Bulbuente, Bureta, EL Buste, Fuendejalón, Magallón, Pozuelo, Tabuenca y Vera del Moncayo.

Aquí, la variedad tinta garnacha es la reina, y origina unos tintos y rosados muy gratos, equilibrados, con cuerpo, afrutados y de graduación relativamente alta, aunque muy armonizada con su extracto y acidez cuando se controla el viñedo y la vinificación. Paralelamente a la aparición del nuevo estilo de tintos del Campo de Borja, destinado a a ser consumido joven y sin mezclas, ha aumentado la atención que reciben los rosados y los blancos. Siempre que estén bien elaborados, los rosados de esta región pueden ser agradables y refrescantes, con una buena dosis de fruta.

Entre los blancos destacan los elaborados con macabeo, uva básica para obtener vinos de aromas afrutados y que ofrecen una evolución de calidad. Son vinos que se adaptan bien a la recia cocina de la zona, como los asados de cordero, los chilindrones y los guisos fuertes, y los rosados son buenos acompañantes de los embutidos y longanizas. En la región, destacan los núcleos urbanos de Tarazona y Borja, que poseen un rico patrimonio cultural, aunque también merecen atención otros pueblos crecidos al amparo de castillos y murallas, que evidencian la historia de esta tierra fronteriza.

La ruta se inicia en Fuendejalón, en pleno Campo de Borja, donde se encuentran las Bodegas Aragonesas. El pasado de esta población está ligado a la Orden de Jerusalén y al monasterio de Veruela, de los que dependió en distintas etapas de su historia. El recorrido prosigue por Magallón, de larga tradición afranera y una de las cunas joteras de Aragón, y Ainzón, cuyo topónimo deriba del árabe y significa “zona con ojos de agua”. Aquí se puede visitar la bodega Crianzas y Viñedos Santo Cristo. A tan sólo un par de kilómetros se encuentra Borja, donde se ubican las Bodegas Borsao, de nueva generación: bien equipadas, con un parque de más de 600 barricas nuevas de roble francés y americano, donde se puede degustar una interesante variedad de vinos de gran calidad, modernos y de nuevo estilo. Lo mejor en Borja es pasear por sus calles y descubrir sus barrios, como el de San Bartolomé, coronado por los restos del castillo, o el den San Francisco, con palacios, casonas y conventos que condensan la esencia histórica y nobiliaria de esta localidad.

Cerca se encuentra Vera de Moncayo y el monasterio de Veruela, que fue el primer monasterio cisterciense de la Corona de Aragón, y también se puede vistar su en su interior el museo del Vino de Campo de Borja. Este museo es un homenaje a la antigua labor vinícola de los monjes, grandes impulsores de la elaboración del vino en la zona ya desde el siglo XII. En los jardines que rodean el museo se pueden contemplar diversas variedades de uva admitidas por el Consejo Regulador, entre ellas, una cepa centenaria de garnacha. Si el visitante se adentra en el museo, podrá descubrir el proceso de elaboración del vino en la región, además de tener la oportunidad de conocer al detalle las características geográficas de los 16 municipios acogidos a la denominación.

Saliendo de Borja se encuentra Bulbuente, final de ruta, donde se recomienda acercarse a las Bodegas Alto Moncayo y Delfín Pardos. Este recorrido es también una buena ocasión para visitar el parque natural de la Dehesa del Moncayo, la cima del sistema Ibérico, con 2373 metros de altura. Este parque cuenta con una gran variedad climática y biológica, desde restos de glaciares en las zonas más elevadas hasta bosques de hayas, robles, encinas, enebros y pinos, con abundante agua, y otros espacios muy áridos próximos a la depresión del Ebro. Elevado como un inmenso pico visible desde muchos kilómetros de distancia, presenta una gran diferencia entre su vertiente atlántica, muy húmeda y con abundante vegetación y la mediterránea, más seca. El espacio protegido alcanza las 1300 hectáreas y está declarado parque natural desde 1978. Pero, además de los paisajes de la zona, la Comarca de Campo de Borja ofrece al visitante otro gran atractivo: su gastronomía. Desde miel hasta aceite, productos de la huerta y, por supuesto los vinos de la D.O., tan dispuestos a acompañar tanto los dulces y la repostería artesanal como los platos fuertes de la cocina de interior o las sabrosas migas aragonesas, los embutidos caseros o el ternasco de la tierra.

viernes, 2 de enero de 2009

Gonzalo Arguilé destaca la fortaleza de la Denominación de Origen Campo de Borja

El consejero de Agricultura y Alimentación del Gobierno de Aragón, Gonzalo Arguilé, acompañado por el director de Fomento Agroalimentario, Pedro Orduna, ha presidido hoy los actos de la 19 Fiesta de la Vendimia de la Denominación de Origen (DO) Campo de Borja, que se ha celebrado en Ainzón. El consejero ha destacado la fortaleza de esta DO, que en los últimos seis años ha duplicado el número de botellas producidas con marchamo de calidad, así como la comercialización, hasta alcanzar en 2007 cerca de 31 millones de euros. “En un sector tan competitivo, ya no basta con hacer buenos vinos sino que hay que salir al mercado a vender y Campo de Borja está haciendo un esfuerzo importante, principalmente en el mercado exterior”.
Además, ha resaltado las importantes iniciativas que está impulsando el Consejo Regulador, como la Ruta de la Garnacha, con la que pretende unir vino y turismo, así como el Museo del Vino, en el Monasterio de Veruela. El impulso de la D.O. Campo de Borja se refleja también en el programa de reestructuración de viñedo. En la última década, la D.O. ha modernizado 2.800 hectáreas, en las que ha invertido 24 millones de euros. Las bodegas, por su parte, han invertido en los últimos siete años 26,6 millones de euros en sus instalaciones, y han recibido una ayuda de 6,1 millones de euros.

En su intervención, el consejero ha anunciado que el Gobierno de Aragón está estudiando habilitar un tipo de ayuda agroambiental dirigida a los viticultores que mantienen en sus explotaciones la garnacha. Esta variedad centenaria está considerada como un verdadero patrimonio de la viticultura aragonesa y en estos momentos, con una baja producción por hectárea, permite obtener unos caldos de alta calidad. Con el fin de conservar la producción y evitar el arranque de estas viñas antiguas propuesto por la Unión Europea en su reforma del sector, el consejero ha anunciado que el Gobierno de Aragón incentivará a los viticultores.
En Campo de Borja, el 70% de la superficie vitícola pertenece a la variedad garnacha, y de las 5.000 hectáreas de esta variedad, unas 2.000 tienen viñas con una antiguedad de entre 30 y 50 años
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Una buena vendimia

Campo de Borja prevé recoger este año 30 millones de kilos de uva, un 25% menos que la pasada, considerada excepcional, pero superior a la media histórica de la Denominación de Origen. La climatología ha sido excelente.