lunes, 23 de junio de 2008

Denominación de Origen Campo de Borja ha dado los primeros pasos para crear la Ruta de la Garnacha.

La ruta de la garnacha

La Denominación de Origen Campo de Borja ha dado los primeros pasos para crear un recorrido vitivinícola que potencie los atractivos turísticos de estas dos comarcas.

La Denominación de Origen Campo de Borja quiere crear una ruta de la garnacha que agrupe los atractivos de las comarcas de Borja y Tarazona. El proyecto se puso en marcha ayer con una sesión informativa en el Monasterio de Veruela y se podría presentar con motivo de la Expo en Zaragoza. Gregorio García, presidente de la entidad impulsora, explicaba que se trata "del gran reto para este año" y "el segundo gran proyecto de la denominación tras la puesta en marcha del Museo del Vino".

Representantes institucionales de las dos comarcas implicadas, encabezados por los presidentes comarcales Paco Lamata (Tarazona y el Moncayo) y Sergio Pérez (Campo de Borja) asistieron ayer a la primera reunión junto a bodegueros, alcaldes y empresarios turísticos del territorio. La jornada informativa corrió a cargo de la empresa Dinamiza Asesores, encargada de desarrollar el proyecto Rutas del Vino de España que aúna 19 ofertas vitivinícolas, impulsada por la Secretaría General de Turismo y Asociación Española de Ciudades del Vino.

García aseguró que la idea de crear una ruta surgió en la visita de la Ministra de Agricultura Elena Espinosa al Museo del Vino y que ha sido el propio ministerio el que ha facilitado el contacto de la empresa asesora. Según García, "la ruta de la garnacha es una vieja aspiración de la denominación de origen" y "tiene que estar ligada a las dos comarcas porque Campo de Borja aporta las bodegas y las viñas pero Tarazona y el Moncayo, el patrimonio cultural y una oferta hostelera de gran calidad".

Manuel Romero, director de Dinamiza Asesores, explicó que la ruta "intenta integrar las bodegas y todo lo relacionado con el vino", distinguiéndose "con lo genuino de este territorio". Como afirmó, los pasos que se han de seguir ahora se centran en la creación de un ente gestor, la definición de un modelo de financiación y un plan operativo, o la formación de bodegueros y adecuación de bodegas. Después, el esfuerzo se centrará en la promoción.

Para él, "la ruta es perfectamente viable" ya que "ni tenemos que construir bodegas ni plantar viñas, porque ya están en el territorio". Además, "el gran valor de esta ruta es que se trata de una cooperativa, por lo que detrás de cada bodega hay un pueblo, la historia de la gente". El principal beneficio de esta ruta es que "potenciará la imagen de marca y la llegada de turistas", aunque para ello las bodegas deberán crear un protocolo de visitas y ofrecer catas y venta de vino. En cuanto a los plazos, se va a marcar un plan intensivo de trabajo para "llegar a la Expo con el 70% de la labor hecha", por lo que está previsto celebrar próximamente un reunión.

Periódico de Aragón
07/03/2008