La Ruta de la Garnacha, recientemente certificada en el Club de Producto Rutas del Vino de España tiene como uno de sus principales rasgos diferenciadores las bodegas en cerro.
Estas bodegas son un patrimonio arquitectónico popular único, que se prtende dar a conocer, apreciar y conservar, para después ponerlo en valor turístico.
Para ello, se ha ideado un proyecto que se sustenta en tres pilares:
- Elaborar un inventario de bodegas en cerro para valorar su rehabilitación.
- Regularizar su situación para que puedan ser visitadas.
- Realzar su valor turístico, ya que conforman un entorno popular único, un complemento ideal en la visita enoturística y pueden convertirse en establecimientos gastronómicos singulares.
La Ruta de la Garnacha, formada por 16 municipios de las comarcas del Campo de Borja y Tarazona y el Moncayo, cuenta con 37 establecimientos asociados.
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