
Este es el caso del Centro de Interpretación Valle del Huecha, impulsado en la localidad de Albeta, que abre ya sus puertas.
Los objetos y recuerdos que un día fueron apartados en pos del futuro, recobran hoy el lugar que les corresponde como parte del importante legado de nuestros mayores y antepasados. Gracias a la importante labor y al interés de las gentes del Valle de Huecha, que han restaurado y cedido la mayor parte de los objetos que se exponen, el visitante puede conocer como era la vida antes, ayudado por las sensaciones que transmiten los materiales tangibles y los audiovisuales.
Con un discurso expositivo bajado en los cuatros elementos (tierra, aire, fuego y agua), este centro es una invitación a recorrer y descubrir los parajes y rincones llenos de historia y belleza del Valle de Huecha, acompañando el curso del río desde su nacimiento en las laderas de la Sierra del Moncayo hasta su desembocadura en el Ebro en Novillas.